¿Qué tienen en común un cable eléctrico y una prenda impermeable? Ambos están hechos de PVC flexible. Pero ¿qué es esta sustancia que se encuentra en todas partes y por qué es tan importante?
En GB Inyectados, como expertos en el sector plástico, te queremos compartir los secretos detrás del PVC flexible: sus aplicaciones, propiedades y formas.
¿Qué es el PVC flexible y cómo se obtiene?
PVC son las siglas de policloruro de vinilo, un tipo de plástico que se obtiene mediante la polimerización del cloruro de vinilo. Este se caracteriza por su durabilidad, resistencia y flexibilidad.
La fabricación de PVC flexible se diferencia de la del PVC rígido por el uso de plastificantes. Estos aditivos se incorporan al PVC durante su producción para aumentar la elasticidad, lo que transforma un plástico duro en una sustancia maleable.
Los plastificantes, generalmente ftalatos, se mezclan con el PVC en estado fundido, y este proceso permite que el resultado final adquiera las características deseadas.
El proceso comienza con la producción de cloruro de vinilo, que se deriva del etileno, un subproducto del petróleo, y del cloro, que se obtiene de la sal común. Mediante la polimerización, estos componentes se combinan para formar largas cadenas moleculares de PVC. Una vez que se obtiene la resina de PVC, se añade el plastificante para darle la flexibilidad necesaria.
Aplicaciones del PVC flexible
El PVC flexible es útil en un gran número de sectores gracias a sus propiedades adaptables. Entre los usos más comunes, encontramos:
- Construcción: se utiliza en revestimientos de pisos, paredes, y techos, así como en tuberías y conductos eléctricos.
- Automotriz: en la fabricación de piezas interiores, como tapicería, alfombras y paneles de puertas.
- Sanidad: gracias a su biocompatibilidad, se emplea en la fabricación de bolsas de sangre, tubos médicos, y dispositivos quirúrgicos.
- Productos para el hogar: se aplica en la elaboración de cortinas de baño, manteles, juguetes, y otros productos resistentes al desgaste.
- Moda: se usa en la creación de accesorios y ropa impermeable, gracias a su capacidad para imitar el cuero.
Propiedades del PVC flexible
Este elemento flexible destaca por una serie de propiedades que lo hacen perfecto para diversas aplicaciones.
Propiedades mecánicas
Posee resistencia a la tracción, lo que le permite soportar fuerzas de estiramiento sin romperse. Su capacidad para deformarse y luego recuperar su forma original, conocida como elasticidad, es muy útil en productos como juntas y sellos.
Esta elasticidad asegura que el material se adapte a diferentes formas sin perder su integridad estructural, perfecto para entornos sujetos a movimientos o cambios constantes.
Propiedades térmicas
Respecto a sus propiedades térmicas, su temperatura de uso es limitada; a temperaturas muy altas, el material comienza a descomponerse, y liberar gases tóxicos.
Aun así, bajo condiciones normales de uso, mantiene su estabilidad térmica. Por eso, es adecuado para productos como cables eléctricos, donde el calor generado no es suficientemente intenso para comprometerlo.
Propiedades químicas
Tiene una gran resistencia a productos químicos, lo que lo convierte en un buena opción para entornos agresivos donde otras sustancias se deterioran rápidamente. Es resistente a una amplia gama de ácidos, bases y aceites.
Por otro lado, es vulnerable a ciertos solventes orgánicos fuertes que afectan a su estructura. Este aguante a la corrosión hace que sea una elección segura en ambientes húmedos o corrosivos.
Propiedades físicas
El PVC flexible cuenta con baja densidad, ya que es ligero y fácil de manejar. Esta ligereza no compromete su resistencia mecánica. También, se emplea como barrera contra el agua por su resistencia a la humedad.
Puede ser transparente, y fabricarse en una amplia gama de colores y acabados, lo que añade versatilidad a sus posibles usos industriales.
Propiedades eléctricas
En el ámbito eléctrico, destaca por ser un excelente aislante. Gracias a su capacidad para aislar eficazmente la electricidad, se usa en la fabricación de cables y recubrimientos donde se necesita evitar la conducción de corriente no deseada.
Mantiene sus propiedades aislantes durante largos períodos, incluso cuando está expuesto a campos electromagnéticos y corrientes eléctricas.
Formas del PVC flexible
Este tipo de PVC tiene distintas formas, adaptadas a diferentes necesidades industriales y comerciales. Entre las formas más utilizadas, se encuentran los tubos, láminas y planchas.
Tubos
Los tubos de PVC flexible se utilizan en la industria de la construcción y la automoción. Estos tubos son perfectos para sistemas de plomería, conducciones eléctricas, y sistemas de ventilación.
Su capacidad para soportar presión y flexionarse sin romperse los hace idóneos para instalaciones con curvas y ángulos cerrados.
Láminas
Las láminas de este material se usan en una gran variedad de aplicaciones, como revestimientos para suelos y cortinas industriales. Estas láminas son duraderas, resistentes a la abrasión y se pueden fabricar en distintos grosores y texturas.
En la industria de la moda se emplean para crear prendas impermeables, debido a su capacidad para imitar el cuero y otros tejidos más costosos.
Planchas de PVC
Las planchas de PVC flexible son más gruesas y rígidas que las láminas, pero conservan cierta flexibilidad, ideal para aplicaciones que requieren un material resistente a la vez que manejable.
Se utilizan en la elaboración de paneles para paredes, techos, y divisores, así como en la industria del embalaje para la protección de mercancías durante el transporte.
También, se emplean en la fabricación de moldes y en aplicaciones donde se necesita material que se pueda cortar fácilmente para ajustarse a formas específicas.
Sostenibilidad y reciclabilidad del PVC flexible
A pesar de su versatilidad, este recurso, enfrenta desafíos importantes en términos de sostenibilidad. Su producción, basada en derivados del petróleo, implica un impacto ambiental significativo.
Aun así, su durabilidad permite que los productos fabricados con este material tengan una vida útil prolongada, lo que ayuda a reducir la generación de residuos.
El reciclaje del PVC es difícil debido a la presencia de plastificantes, y se lleva a cabo mediante procesos mecánicos y químicos.
- En el reciclaje mecánico, se tritura el material para fabricar nuevos productos.
- En el reciclaje químico, se descompone el PVC en sus componentes básicos, eliminando los aditivos para posibilitar su reutilización.
A nivel industrial, existen algunas iniciativas para reducir su impacto ambiental, como el uso de plastificantes menos dañinos y la implementación de programas de reciclaje en circuito cerrado, donde los residuos se reincorporan en el proceso de producción.
Este material es muy versátil para muchos sectores. Su combinación de propiedades mecánicas, térmicas, químicas, físicas y eléctricas lo convierten en una gran opción para una amplia gama de productos e industrias.
Si buscas asesoría especializada o soluciones personalizadas en el uso de plástico para tus proyectos, no dudes en contactar con GB Inyectados para obtener más información. ¡Un saludo!