¿Qué es la economía circular?
Es un modelo de consumo y de producción en el cual se comparte, alquila, repara, renueva, reutiliza y recicla los materiales y los productos existentes tantas veces como sea posible, esto con el objetivo de producir valor añadido. En este sentido, es una forma de extender el ciclo de vida de los productos.
En la práctica, es un modelo económico con el objetivo principal de reducir al mínimo la contaminación y el desperdicio. Tan pronto como un producto alcanza el final de su ciclo de vida, se toman los materiales que lo componen y se reintroducen a la economía, siempre y cuando sea posible, a través del reciclado. Dichos materiales se utilizan una y otra vez, creando un valor adicional.
¿En qué consiste la economía circular?
En el modelo económico lineal al cual estamos acostumbrados, se extraen los recursos y se transforman en productos, los cuales tienen una vida útil. Al término de la vida útil se desechan en vertederos o incineradoras. Es decir, el concepto del uso y desuso que llevamos usando desde hace décadas. Dicho modelo requiere mayores cantidades de materiales baratos y de fácil obtención, junto con una gran cantidad de energía.
En cambio, el modelo circular está basado en tres principios fundamentales:
- El diseño de productos y de sistemas reutilizables y que puedan ser reparados.
- La creación de sistemas de reciclado y recuperación de materiales.
- La promoción de modelos de negocios basados en servicios en lugar de ventas de productos.
De esta forma, el modelo pretende combatir la obsolescencia programada, reduciendo la cantidad de material desechado e incrementando el valor medioambiental y económico de los materiales y productos que ya existen.
Beneficios y ventajas de la economía circular
Los beneficios y las ventajas de la economía circular se hacen evidentes cuando se comparan con el modelo tradicional que hemos estado utilizando. Algunas de las ventajas más importantes del modelo circular pueden ser:
Protección al medio ambiente
El modelo de la economía circular plantea varias medidas que fomentan la protección del medio ambiente. A través del reciclado y la reutilización de productos se desacelera el consumo de los recursos naturales, reduce los daños a los paisajes, la alteración de los hábitats y permite limitar la pérdida de biodiversidad.
La reducción de las emisiones es otro de los claros beneficios de este modelo. Esto ocurre debido a la disminución en la necesidad de producir nuevos productos y a la disminución de residuos que se generan. Y no hay que olvidar la considerable reducción en la generación de residuos.
Puesto que los productos son reutilizados, reparados o mejorados, se reduce bastante la cantidad de material de desecho. Uno de los mayores problemas es el envasado, ya que la persona promedio genera cientos de kilos de material de desecho relacionado con el embalaje al año.
Menor dependencia de las materias primas
Otra de las ventajas de la economía circular es la reducción en la dependencia de las materias primas. Puesto que la mayoría de las materias primas son finitas, es indispensable comenzar a reutilizar la materia prima que consumimos para intentar aliviar la creciente demanda a nivel mundial.
Una forma de asegurarse de eliminar el riesgo de agotar por completo los suministros es sin duda reciclar las materias primas que se utilizan. A su vez, reduce la volatilidad de los precios, la dependencia de las importaciones y mejora la disponibilidad.
El proceso de reciclaje es una fuente indispensable de materiales necesarios para la producción de tecnologías ecológicas. Es necesario para la construcción de baterías y motores eléctricos y comenzar a lograr los objetivos climáticos.
Generación de empleos y un menor coste de los productos
Todo el proceso de transición de la economía convencional a la circular sin duda incrementará el nivel de competencia, estimulará las innovaciones e incluso podría llegar a crear una gran cantidad de puestos de trabajo. Tanto es así, que se prevén más de medio millón de nuevos puestos antes de 2030, y eso solamente en la Unión Europea.
El rediseño de los materiales y de los productos para encajar con el modelo circular también traerá innovación a diferentes sectores de la economía. Además, el uso de materiales reciclables no solo podría ayudar a reducir la contaminación, sino también los costos de los productos. Esto se traduce en un ahorro de dinero para los consumidores.
Conclusiones
Ante el aumento en la demanda de las materias primas y la actual escasez de recursos, la necesidad de un modelo económico sostenible se ha hecho evidente. Muchas de las materias primas que más se utilizan son recursos finitos y, a medida que la población siga aumentando, la demanda también lo hará.
Otro de los factores es el evidente cambio climático. Las consecuencias que tiene el proceso de extracción de todas las materias primas, así como también su uso, se pueden apreciar en el medio ambiente. Pero la implementación de un modelo circular puede ayudar a disminuir la huella de carbono y el consumo de energía, lo cual es imprescindible para un futuro sostenible.